Hay dendritas resplandecientes
en los ojos de estos animales
muertos en la carretera.
Unos atropellados;
otros, de cansancio;
ellos, muertos
de bala y olvido.
El camino sigue,
la raíz que nos ata a ésos
permanece.
Eduard Pernkopf, Atlas de anatomía del cirujano nazi. |
Todo se quiebra racionalmente. Se desgrana. Se roba la identidad del lugar ese que fue un presente, y se convierte en una etapa, una fase, un momento, una hierofanía. Pero no hay hierofanía sin hierogenia. ¿Cuándo y cómo comienza a divinizarse a un ser humano, otorgándole el poder sobre el fin de la vida, sobre el valor mismo de otro?
De la historia no sólo habría de aprenderse recordando las piezas, diseccionadas, sino como de una sombra que proyecta cada uno de nuestros movimientos. Son como los lunares, como los tatuajes: están en nosotros. La historia está en nosotros, aunque no necesariamente en nuestra memoria.
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